Desde que decidí viajar a la India tuve claro que uno de los lugares que quería visitar era la Fundación Vicente Ferrer. Así que me puse a investigar, una vez vi la película sobre su vida,todavía me quedé más impresionada de todo lo que una persona puede hacer, transformar; el potencial de la acción buena. Así que me fui para allá, a los 4 días de estancia que ofrece en los que te muestran el proyecto con los gastos de alojamiento y dietas cubiertos.
Siempre visito escuelas, pero esto es algo más; es una Fundación con 50 años de trayectoria, que llegó a una de las zonas más pobres y desérticas de la India, y que engloba todos los aspectos de una región: educación, sanidad, habitat, mujeres, discapacidad y ecología.
Y esto se siente nada más entrar en el campus de la Fundación o RDT . Anantapur como el resto de la India, es ruido, olores fuertes y variados, suciedad,caos… ¡qué deciros! viajar en rickshaw hasta el campus es una aventura, en la que a cada momento parece que tendrás un accidente ( aunque al tiempo te acostumbras..jeje)… Y nada más entrar se siente un lugar tranquilo, limpio, cuidado,agradable y armónico; donde después de pasar 4 días me di cuenta, que igual que el odio trae mas odio; el amor también atrae más AMOR. Y eso era lo que se sentía allí.
Después de cenar en la cantina, una deliciosa comida (¡Sin picante, al fin!) y rodeada de un montón de españoles voluntarios que me comparten sus experiencias aquí, me voy a descansar para al día siguiente estar lista para conocer varios de los proyectos de la Fundación, que son muchos.
Nos llevan en coche hasta un centro de apoyo a las mujeres y allí una de ellas, actualmente a cargo de 250 pueblos nos cuenta:
“En el año 69 cuando Vicente Ferrer llegó aquí, la mujer no salía de casa. Atendía a toda la familia; daba de comer al marido y los hijos, y solo si sobraba podía comer ella. En aquel entonces los niños no iban a la escuela, no lo veíamos importante y los necesitábamos para trabajar, además si eran de las castas más bajas se quedaban fuera. Por eso iban a la escuela solo un 5% de los niños.
En aquel entonces los hombres trabajaban para los terratenientes, y como no sabían leer ni escribir, firmaban papeles sin saber qué eran, de manera que se endeudaban con ellos de por vida. A los terratenientes tampoco les interesaba que fueran a la escuela. Por eso esta transformación comenzó con la educación y la sanidad; dando formación y sensibilización, con grupos de mujeres y de hombres también ( porque sin esta sensibilización no hay cambio), así como formando en pautas de higiene personal.
En aquel entonces, cuando las mujeres se comenzaron a reunir, a los hombres no les gustaba, y hasta iban a ver qué pasaba alli, pero se dieron cuenta que las mujeres creaban sus propios negocios y aportaban a la economía familiar; y eso ya les gustó más. También se dieron cuenta que la educación era importante y hoy no hay nadie que dude de que la educación es la llave de nuestro desarrollo y es uno de nuestros derechos inalienables” . Esta concienciación implica que hay una tasa de matriculación de entre 98 y 100%.
Pero hoy los retos de las mujeres son otros; por las grandes sequías hay mujeres que emigran a los países árabes donde son engañadas y llevadas a la prostitución y cuando vuelven a casa no son aceptadas, sigue habiendo bodas infantiles y violencia de género en las casa muchas veces relacionado con el alcohol.
Por eso aquí les enseñamos un oficio que luego les permite tener solvencia económica, incluso a los 6 meses les regalamos una máquina de coser para que puedan seguir con el negocio en sus casas. Los tallereS son de: hacer incienso, hacer compresas, jabón para el suelo y costura de trajes.”
A causa dela mejora del alfabetismo, los niveles de concienciación y los estados económicos, las mujeres son más respetadas por sus maridos y por la comunidad. La solidaridad entre las mujeres y su independencia socioeconómica permiten la consolidación de sus derechos y la realización de una vida más digna e igualitaria.
Las mujeres discapacitadas, sufren una triple discriminación: por mujer, por casta baja y por discapacitada. Por lo que también se les enseña un oficio, hacen artesanías que son las que se venden por medio del comercio justo; y así además de ganarse la vida consiguen el reconocimento social.
De esta manera , igual que las muñequitas que crean con sus propias manos, las mujeres, se construyen, se tejen, se crean a ellas mismas. y hacen red…
No solo las mujeres discapacitadas sino todas las personas con discapacidad se consideran una carga para la familia y la sociedad. En India un 2.1% de la población tiene algún tipo de discapacidad y el 75% de ellas viven en zonas rurales. Entre las causas de esta alta discapacidad se encuentran una nutrición deficiente, una alta consanguinidad, enfermedades infecciosas o crónicas y los accidentes.
La fundación les apoya a entrar a los grupos de autoayuda, a generar su propios ingresos y tiene 17 escuelas espaciales residenciales.
De estas yo pude visitar dos; una de niños con discapacidad mental y un instituto para adolescentes sordos.
En la primera nos cuentan que las escuelas tradicionales no están preparados para atender a los niños con discapacidad mental, por lo que generalmente no se les atiende. Aquí sin embargo se les prepara para su autonomía, y una vez que están listos vuelven a casa.
Y el instituto para sordos, me impresionó profundamente. La Fundación para apoyar a las personas sordas creó la lengua de signos en telugu ( su idioma), que hasta entonces no existía. Sentir el silencio al entrar al instituto fue impresionante, pero en cuanto nos pusimos en contacto con los niños, tenían muchísimas ganas de comunicar, y lo hacían… por lo que tuvimos largas conversaciones sin palabras, y disfrutamos de su alegría. En este artículo podéis profundizar un poco más en este tema.
En cuanto a la educación, en India los idiomas son fundamentales, por lo que la Fundación también tiene escuelas profesionales de idiomas donde aprenden, inglés, español, alemán y francés, así como informatica y habilidades para trabajar en empresas. En 10 meses habían aprendido el suficiente español como para comunicarse con nosotros perfectamente, y a día de hoy una de las adolescentes me ha escrito contándome que gracias a sus idiomas ha conseguido trabajo en Bangalore.
La sanidad es otro de los ejes fundamentales de trabajo de la Fundación. La enfermedad es a la vez la causa y efecto de la pobreza. Es un círculo vicioso, la pobreza causa enfermedad y una salud pobre o las enfermedades crónicas, a su vez, pueden romper la estabilidad económica de las familias y hacerlas caer en la ruina.
Durante muchos años el RDT ha trabajo mejorando el conocimiento de temas de salud de la población y ha creado un acceso a la sanidad básica; 3 hospitales generales, un hospital especial para pacientes enfermos de SIDA, una escuela de enfermería y un un centro de planificación familiar.
Yo tuve la suerte de visitar uno de los hospitales, en los que se atienden a miles de personas, especialmente a mujeres embarazadas, partos y niños. Hace unos años no existía este hospital, por lo que no tenían a donde ir en caso de enfermedad; hoy en día no da a basto para atender todas las necesidades.
Y tantos proyectos que la Fundación lleva a cabo, con colaboración de tantísima gente. Y como dice Vicente Ferrer “Los visitantes se convierten en colaboradores y también busca a otros colaboradores”
Así que cenando en la cantina conozco a 4 mujeres sevillanas, que me cuentan que hace unos años vinierona a Anantapur, y al conocer esto se preguntaron “¿Qué podemos aportar nosotras?” y siendo bibliotecarías se les ocurrió traer un bibliobus, a zonas de gran analfabetismo. Todo empezó como un sueño, en el que tuvieron que crear el proyecto, buscar apoyos económicos, etc.. y hoy ya es realidad. Y además buscan voluntarios.
Y esta aventura intensa en la Fundación Vicente Ferrer concluyó con una amena charla con Anna Ferrer; ” Empezamos sin nada y ya llevamos 50 años; los primeros 20 años fueron para poner en marcha todo y crear la Fundación, después la expansión fue fácil.. Creo que las claves son estar donde están las familias y escucharles; y tener una buena organización, que significa un buen equipo en formación constate. Nuestro equipo tiene que ser local, por lo que si es necesario traemos aquí a los formadores, o si no enviamos al equipo fuera para la formación, pero esta es fundamental. La constancia es otra clave muy importante.
Y para cerrar esta experiencia que tan profunda e inspiradora, os dejo dos frases de Vicente Ferrer:
De las cosas pequeñas a veces salen cosas muy grandes.
Sin una acción buena el mundo estaría vacío y no tendría sentido. Porque la acción buena es un compendio de todo, del hombre, del espíritu, del corazón…Todo está concentrado en aquel momento que tu haces una cosa buena como dar un pedazo de pan a un pobre que está hambriento. En este momento la acción resume todo lo máximo que el hombre puede hacer y debe hacer en este mundo.
Cada uno en su rincón tiene mucho que hacer, y esa acción puede crear grandes cambios.
Y si alguno quiere colaborar con la Fundación, aquí el enlace. Yo ya lo he hecho, porque merece mi total confianza.
