Me siento como una niña

Y me siento como una niña cuando le preguntan “¿Qué quieres hacer?” y tiene frente a sí un mundo de posibilidades entre las que elegir.


Y me siento como una niña cuando miro para adentro y siento claro qué quiero hacer de verdad: mi proyecto es ir a conocer escuelas y escribir un blog sobre mi experiencia.
Y me siento como una niña cuando me planteo “¿Seré capaz?” y unas cosquillas inundan mi pancita.
Y me siento como una niña, cuando poco a poco voy definiendo mi proyecto, y paso a paso lo voy haciendo y me doy cuenta de que sí puedo.
Y me siento como una niña cuando en cada paso del proceso, del viaje, tengo que tomar una decisión: “¿Cómo sigue esto?”
Y me siento como una niña cuando cada momento me plantea un nuevo reto : “¿Cómo lo resolveré?”
Y me siento como una niña, cuando más o menos defino una dirección, una ruta, pero estoy abierta a lo que la vida me traiga, y en ese momento si cambia todo pues me adapto a la nueva situación; hay partes que decido y otras que no, solo fluyo.
Y me siento como una niña cuando una situación, una persona o una historia me sorprende y me deja con la boca abierta.
Y me siento como una niña en un mundo en el que la magia de la vida va acomodando las cosas en su lugar y yo como parte de ella encuentro el mío, aunque no es definitivo, porque todo cambia constantemente.
Y me siento como una niña cuando juego con los compañeros y compañeras que encuentro por el camino y compartimos como si fuera el único momento porque de mañana no sabemos nada ¿Nos volveremos a ver?
Este es mi proyecto por ahora, un viaje, una ruta visitando escuelas, que poco a poco, día a día se va haciendo realidad.
Y esto me está dando mucho más de lo que me hubiera podido imaginar;
aprendizajes, retos….

decisiones, decisiones, decisiones…

encuentros, conversaciones….

decisiones, decisiones, decisiones…

y todo lo que no se le puede poner palabras…

Pero lo curioso es que cuando tengo que tomar una decisión, la siento

incluso para hacer una llamada telefónica, lo siento; y solo la hago si lo siento claro; y si no,es que no es  el momento adecuado…

Y cuando lo hago así, todo sale , todo fluye….

si me da ansiedad y quiero controlar la situación, ya no sale….

Se escapa como el humo,

que no se puede agarrar.

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